Revestimientos blancos y de madera oscura se van intercalando para conformar esas franjas que definen el espacio. Por un lado, el producto multimarca se recoge en las diferentes vitrinas perimetrales blancas, mientras que los muebles monomarca se sitúan en los huecos que las propias vitrinas propician entre ellas.
Este sistema de exposición favorece un interesante juego de contrastes, enfatizado por la continuidad que se crea entre los materiales del techo y los paramentos.
